A Praga se le han atribuido diversos nombres a lo largo de la historia: la ciudad dorada, la ciudad de las cien torres y la corona del mundo, por nombrar algunos de ellos! El ambiente medieval de Praga es único y lleno de historia. Y si le gusta la cerveza: el „pivo“ checo es el mejor del mundo!
A la hora convenida su chófer personal hispanohablante pasa a buscarlo a su hotel en Viena con un minibus. Atravesando la parte norte de Austria usted llega a la frontera Checa y luego a la famosa capital del país. En Praga le espera un guía local para enseñarle de manera experta la ciudad, su historia y sus monumentos - todo en Español, por supuesto.
Con su guía usted camina por las zonas peatonales del centro visitando los lugares más representativos de la ciudad dorada: admire el Castillo de Praga y la gótica Catedral de San Vito y aprecie las vistas panorámicas de Praga desde la cima del Monte Hradschin - lugar privilegiado para tomar fotos. Cruze el famoso Puente de Carlos a pie y escuche sonar el famoso Reloj Astronómico en el casco antiguo. Además usted visita el barrio Mala Strana, el antiguo monasterio Jesuita Clementinum, la Plaza de Wenceslao y si lo desea el barrio Judio.
Después de la visita guíada usted tiene oportunidad a almorzar e ir de compras. No olvide visitar uno de los famosos „pivnice“: las tabernas típicas donde los checos se encuentran para disfrutar de la buenísima cerveza y de la comida checa. Si quiere llevarse un suvenír no se pierda comprar una pieza del famoso cristal bohemiano. Al finalizar la tarde su chófer le lleva de vuelta a Viena y a su hotel.
Disfrute del servicio individual y del ambiente íntimo de un tour privado: Su guía le explicará en detalle la historia y los monumentos y contestará a sus preguntas. Decida usted donde y por cuánto tiempo parar. ¡Hay un montón de oportunidades para hacer fotos!
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